Sin sangre
La obra, que estuvo el pasado domingo en Logroño, se puede definir con sólo una palabra, innovadora.
La representación fue en el Teatro Bretón a las 19:30, agradecemos a la administración del teatro que nos proporcionaran las entradas. El espectáculo, especial. La experiencia, única.
Cuando entramos nos sorprende el escenario, que está presidido por una pantalla gigante. Varios proyectores están colocados en la parte superior del teatro, parece que estemos en un cine. Nos explican la razón de la pantalla, y ya empezamos a intuir lo especial que será esta obra.
Nos cuentan que en realidad hay otra pantalla en la parte trasera y que los actores actúan en el metro y medio que separa a ambas pantallas La pantalla delantera representaría todos aquellos objetos que estuvieran en un primer plano, o cubriendo a los actores, mientras que la otra representaría el fondo. Los actores estarían iluminados por unas luces especiales, dependiendo la luz que tuvieran se les vería o no, desde el público.
Sin duda ha sido una propuesta interesante y diferente. La obra fue bastante profunda y tocaba temas de la conducta humana que hacían pensar. La escenografía impresionante, era como ver una película.
Al finalizar la obra pudimos hablar con algunos de los actores, que nos explicaron la dificultad de llevar a cabo obras de este tipo, vanguardistas y novedosas, ya que son muy caras.
Aún con todo mis felicitaciones para una obra tan espectacular.
