Lugares secretos de Logroño: La Puente del Mantible por Lady Voldemort

¿No os ha ocurrido alguna vez mientras paseabais por los alrededores de Logroño que, sin previo aviso, os encontráis con un lugar del cual no teníais idea de que existiera?
Uno de esos lugares es La Puente del Mantible.

Se encuentra a pocos kilómetros del centro de Logroño, en el Cortijo. Esta obra maestra de arquitectura fue construida en el siglo II después de Cristo por los romanos, aunque ahora mismo se encuentra en ruinas. Es muy reconocible, se trata de dos arcos de medio punto, uno a cada lado del río Ebro, y restos de otros cinco arcos ya desaparecidos. En su época, media cerca de 164 metros de largo, y se alzaba 30 metros del suelo. Una esplendida vista, ¿no es cierto?

Mantible significa ''antiguo'', pero quizás sea más conocido por el nombre de ''El puente de Carlomagno'', debido a la leyenda atribuida al puente.
Aparece varias veces mencionado en la obra de Calderón de la Barca, uno de los grandes de la literatura española, aunque también lo cita Miguel de Cervantes en su obra cumbre, El Quijote, cuando el pintoresco personaje habla de Fierabrás y Carlomagno, en el capitulo XLIV.

La leyenda del puente de Carlomagno se narra en el cantar de gesta de Fierabrás y los doce pares del reino, del siglo XII. Se dice que, cuando los doce nobles favoritos de Carlomagno fueron apresados por los moros, el emperador reunió un gran ejercito y se dispuso a cruzar el Ebro, pero para ello debía pasar por el Mantible.
El puente estaba fuertemente defendido por dos caballeros cristianos llamados Galafre y Anfión, los cuales exigían unos impuestos exorbitados por cruzar.
Los soldados de Carlomagno los derrotaron tras una ardua lucha y pudieron cruzar para liberar a sus nobles, aunque el emperador se sentía compungido por haber tenido que matar a tan valerosos caballeros.

LADY VOLDEMORT